Las energías limpias son punta de lanza para promover un uso y gestión eficiente de energía en el país. México debe reencauzar sus objetivos y depender menos de combustibles fósiles.

Francisco Torres Luquin, director general de Veolus/ Experto en eficiencia energética/ Medio ambiente

El planeta conmemora el Día Internacional de la Eficiencia Energética con diversos retos medioambientales y con importantes logros en la materia.

Más allá de cualquier enfoque político, que otorgue preferencia a algún sector en particular, el camino para llevar a la realidad una cultura de eficiencia energética sólida, se construye con las buenas prácticas en el sector industrial y empresarial.

Vamos por partes. Actualmente, las principales potencias económicas tienen una oportunidad histórica: apostar por una industria descarbonizada para 2050, que impulse la creación de nuevos modelos sostenibles y soluciones integrales que gestionen el uso de la energía con ventajas económicas para clientes, usuarios finales y el medio ambiente.

La huella de carbono representa el volumen total de gases de efecto invernadero (GEI) que producen las actividades económicas y cotidianas del ser humano. Conocer este dato, que se expresa en la cantidad de toneladas de CO2 emitidas, es la base para las acciones que busquen reducir esta huella.

Algunos datos nos dan luz al respecto: la Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó que la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera alcanzó un nuevo récord en 2019 y los niveles actuales de CO2 atmosféricos, son equiparables a los de hace más de tres millones de años.

Hasta ahora, la huella de carbono no ha parado de crecer, se ha multiplicado por 11 desde 1961, y ya supone el 60 por ciento del impacto total del hombre en el medio ambiente, según estima la Red Global de la Huella Ecológica (Global Footprint Network).

México y la eficiencia energética en 2022

Estimaciones realizadas por expertos y voces líderes en materia de eficiencia, señalan que el fortalecimiento de las energías renovables y la inversión en eficiencia energética, representan pilares importantes ante los retos que actualmente enfrenta México en materia de cumplimiento de objetivos medioambientales.

Así lo señalan también organismos, como la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA), que promueve el apostar por la energía limpia, ya que aportaría ganancias en el PIB de 98 billones de dólares, acción que también impactaría en el número de empleos en el sector energético a nivel mundial.

La inversión en la eficiencia energética es otro camino, así lo explica la Agencia Internacional de Energía (IEA) en su reciente evaluación global, que marca las tendencias de mercado y políticas en eficiencia energética.

La IEA explica que la inversión anual total en eficiencia energética en todo el mundo debe triplicarse para 2030 para lograr cero emisiones netas para 2050, como se establece en la hoja de ruta común a nivel global, que marca el organismo.

En ese sentido, las energías limpias son punta de lanza para promover un uso y gestión eficiente de energía en el país. México debe reencauzar sus objetivos, depender menos de combustibles fósiles y, generar soluciones eficaces desde el sector industrial y empresarial, que impacten toda la cadena de valor de estos segmentos.

La fabricación, el consumo energético en equipos de climatización, transporte vertical, motores, equipos de operación e instalaciones, generan una huella de carbono importante y la mejor forma de reducirla, es mediante la eficiencia energética, que trae ventajas medioambientales pero también económicas y de ahorro.

Lograr una cultura de eficiencia energética

Apostar por un cambio es posible, impulsando una gestión adecuada de energía que asegure un consumo continuo, seguro y amigable para el medio ambiente, con un plan de mantenimiento constante que fortalezca toda la cadena de producción.

Identificar estrategias así, fortalece acciones que promueven la eficiencia energética en toda la cadena de valor industrial, que abarque desde los trabajadores, hasta un cuidado estratégico y una buena gestión en la infraestructura, equipos, máquinas, motores e instalaciones.

Crear alianzas con expertos en esta materia, que permitan a los líderes de sector concentrarse en el core business de su empresa y su razón de ser, es una alternativa real y alcanzable en los tiempos actuales.

El cambio y transformación son posibles, uniendo objetivos y metas claras de la mano de expertos que garanticen la oferta de estos servicios.

Fuente:     www.elfinanciero.com.mx