La Gran Muralla China está considerada el proyecto de construcción más prolongado de todos los tiempos. La construcción de la muralla duró más de 2000 años y requirió de millones de trabajadores para completarse. Por aquellos tiempos, los obreros empleaban únicamente maquinaria sencilla para construir la muralla: una gran diferencia respecto a los equipos que se utilizan en la construcción hoy en día. Actualmente, los avances en maquinaria, robótica y automatización son de uso más habitual en los proyectos de construcción y contribuyen a mejorar la seguridad, eficiencia y, en última instancia, la productividad.

Mayor precisión, productividad y rentabilidad son solo algunos de los beneficios que la automatización aporta al sector de la fabricación. Aunque la tecnología lleva usándose varios años en la industria de la fabricación, otros sectores, sobre todo el de la construcción, se han dado cuenta ahora de los problemas industriales que esta novedosa tecnología ayuda a resolver, lo que ha dado lugar a una mayor inversión en automatización y robótica.

Debido a un aumento de la población, en muchos países existe una gran demanda de nuevas viviendas.Según la organización benéfica de alojamiento para personas sin hogar Shelter, el Reino Unido necesita construir 250 000 viviendas al año para cubrir la demanda. Las técnicas de fabricación avanzadas cuentan con el potencial para hacer que la construcción de viviendas sea más eficiente, por lo que podrían resultar sumamente útiles a la hora de lograr este objetivo.

Son varias las empresas de construcción que ya han utilizado la automatización para conseguir que el proceso de edificación resulte más eficiente. Aunque la construcción de viviendas es una actividad extremadamente compleja que requiere mucho tiempo, el modelo de robot suizo albañil, el fabricador in situ, puede construir una casa en tan solo dos días. Y este no es el único ejemplo de los avances en la edificación rápida: la pionera impresora en 3D china WinSun afirma ser capaz de imprimir diez viviendas en tan solo un día gracias a su innovadora tecnología. No obstante, tales progresos todavía tienen que hacerse hueco.

Adoptar métodos automatizados

El sector de la construcción ha comenzado a adoptar la automatización y la robótica, y cuenta con varios proyectos en marcha que promueven el uso de la tecnología. Parte del reto de adoptar la robótica se debe al carácter no estructurado y a menudo impredecible de las obras de construcción, en contraposición con las líneas de producción de fabricación, que son más estructuradas. A pesar de los obstáculos, en los últimos años se ha introducido cierta automatización y semiautomatización, como el acondicionamiento de soluciones autónomas en carretillas y excavadoras tradicionales. Esto puede aumentar tanto la productividad como la seguridad del entorno de trabajo.

Además de mejorar la seguridad del trabajador, un mayor grado de automatización podría solventar los problemas de escasez de trabajadores de obra cualificados.. La robótica colaborativa podría permitir que los obreros trabajaran junto a robots tanto en las fábricas como en las obras de construcción con el fin de aumentar la productividad y modernizar la construcción.

La construcción moderna

Un mayor uso de métodos de construcción modernos ha dado lugar a la posibilidad de fabricar de forma externa. Ahora se pueden fabrican unidades o módulos en un entorno de fábrica controlado lejos de la propia obra de construcción, para después transportarlos hasta el emplazamiento y realizar allí el montaje final.

La fabricación externa puede conllevar que la producción y toda la instalación de unidades en 3D volumétricas se lleven a cabo lejos de las obras de construcción. Cuando llegan, los módulos se apilan en los cimientos del edificio para comenzar el proceso de edificación.

Otro método de fabricación externa consiste en la construcción de paneles planos que después se pueden montar en el emplazamiento. Las técnicas de construcción externa, como la construcción de paneles y la unidades en 3D volumétricas, ya han despegado en otros países con una gran demanda de viviendas, entre los que se encuentra Japón.

En el Reino Unido, la fabricación externa ha recibido el respaldo de la empresa de ingeniería internacional Laing O’Rourke, que se encuentra en la fase de planificación de una planta de fabricación avanzada que se empleará en proyectos comerciales. El grupo de construcción y fabricación CCG también ha creado una planta de fabricación en Escocia que cuenta con la capacidad de fabricar 3000 edificios al año.

Soluciones autónomas

Los robots móviles son más indicados para el ámbito de la construcción, dada su naturaleza, ya que son capaces de adaptarse a un entorno en constante cambio. Esta tecnología la ha introducido una empresa tecnológica emergente de EE. UU., Skycatch, que ha utilizado drones para obtener una visión aérea del constante cambio en las obras de construcción, además de aportarles la tecnología necesaria a las excavadoras robóticas para que puedan explorar. Albañiles o yeseros autoconducidos podrían ser el siguiente avance importante que se introduzca de forma generalizada.

La velocidad y dirección de la pavimentación moderna utiliza equipos regulados por un sistema de control. Ya se están empleando pavimentadores de carreteras y asfalto semiautónomos. No obstante, el proceso sigue requiriendo gran cantidad de mano de obra humana, dado que el robot solo es capaz de realizar una única función. Un robot completamente autónomo mejoraría el proceso, tal como ha demostrado la Universidad de Ohio con su modelo a escala reducida de RoboPaver, que permitiría un control en tiempo real del proceso de pavimentación automatizado.

En proyectos como el sistema Shimizu SMART de Japón, que se utilizó para construir un bloque de oficinas de 30 pisos con una fábrica robotizada, el proceso de construcción se ha automatizado por completo. La fábrica se encontraba en el último piso del edificio y se elevaba automáticamente cada vez que se añadía un nuevo piso.

Existen ventajas obvias de incorporar tecnologías de automatización a la construcción, entre las que se incluyen una calidad del producto uniforme, la precisión, la rapidez y la seguridad. Los estudios se centran tanto en la automatización de la maquinaria existente como en el desarrollo de nueva tecnología y robots para una automatización in situ y en la fábrica.

Los drones, las excavadoras robóticas y las impresoras en 3D pueden integrarse bien en las obras de construcción del futuro. Esto podría conducir a la automatización de tareas de construcción complejas, aunque quizás no a la escala de la Gran Muralla China.

Fuente:www.euautomation.com